03 Dic ENTREVISTA A FRAY FRANCISCO GUTIERREZ ALONSO, ÚLTIMO PREDICADOR DE LA NOVENA A LA PURA Y LIMPIA
El Rvdo. P. Francisco Gutiérrez Alonso, inicia hoy su predicación en el último triduo dentro de la Solemne Novena a la Pura y Limpia Concepción, hasta el próximo martes día 5.
Fray Francisco nace en Almería, estudia en el colegio de La Salle, y en vez de ingresar en la Universidad, decidió iniciar su noviciado en los Carmelitas Desclazos de Úbeda. Ordenado Sacerdote en 1975, amplía sus estudios en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde se licencia en Derecho Canónico y es destinado al equipo de formadores de la Provincia de Carmelitas Descalzos de Andalucía.
Dentro de su labor formadora, es destinado tres años a la República Argentina para inaugurar el Convento de Sta. Teresa de La Plata, sede de la Comunidad de los Carmelitas Descalzos de la Región Argentino-Chileno-Uruguaya, de la que será el Rector.
A su vuelta en 1982 es destinado a Sevilla donde desempeña su labor pastoral por distintas provincias andaluzas. a lo largo de su sacerdocio es nombrado Maestro de Novicios, también Prior y Rector del Colegio Mayor de Filosofía y Teología en Granada y Consejero Provincial.
De nuevo en Sevilla, participa en la misión pastoral que la Comunidad del Convento del Santo Ángel y es nombrado Juez diocesano del Tribunal de Primera Instancia.
- De una experiencia tan rica y variada, ¿Le queda aún en el tintero alguna misión sacerdotal?
- Es cierto que visto así, parece un currículum muy cumplido, pero realmente como fraile siempre he ido a donde me han dicho en cumplimiento de mi deber de obediencia y realmente, a estas alturas, creo que ya no me queda ninguna.
- Y entre tantas misiones, ¿Qué etapa le ha dado más satisfacciones espirituales?
- Pues una que fue breve, tan sólo tres años, y sin embargo fue muy enriquecedora, cuando estuve en la República Argentina, que personalmente me hizo comprender un sentido de sacerdocio y mi vida consagrada que me marcó para el resto de mi vida.
- ¿Se vive la religión de una forma muy distinta en Argentina?
- Si. La experiencia que me encontré es como si volviera atrás 20 años, pero además me encontré con una realidad que sigue viva, que es el sentimiento con la que viven que se encuentra arraigado en su cultura. Ese sentimiento fue el que completó mi sentido sacerdotal. De hecho, viendo nuestras expresiones de religiosidad popular que podemos encontrarnos en las Hermandades, me recuerda a la fuerza de aquel sentimiento religioso que viví en Argentina. El creyente vive su fe desde dentro y a mí me sirvió para comprender el sentimiento religioso completo.
- Además es Juez Diocesano. Cuando se habla de la ROTA, la mayoría de los ciudadanos piensan en asuntos de nulidad matrimonial ¿Qué otros pleitos resuelven los Juzgados de 1ª Instancia?
- Particularmente en este caso a mí me han destinado precisamente a causas matrimoniales, pero sin embargo sí que existen otras realidades. El tribunal tiene que hacer verdad de una verdad sobre la que se está litigando, sin descuidar la fe. Pero existe un departamento jurídico muy importante, donde engloba problemas de entidades religiosas, departamento jurídico para hermandades y cofradías, también para laicos.
- ¿Y las Hermandades frecuentan mucho los tribuales, o por lo general nos portamos bien?
- También pasa. Porque en donde hay personas ya sabemos que hay conflictos sea en el orden que sea. Y pasan para discutir sobre candidaturas, sobre economía etc.. y es algo lógico e inherente al ser humano.
- Ud. se ha prodigado mucho en charlas y conferencias en las Hermandades, casi siempre con el perdón como hilo conductor. Es paradójico escuchar a un Juez hablar de Perdón. ¿Justicia y perdón son términos antagónicos o se dan la mano?
- En el Derecho Canónico si se dan la mano. Yo soy Carmelita Descalzo y como tal, una de mis misiones es el sacramento de la penitencia. A diferencia de un tribunal civil en el que siempre hay que aplicar la ley objetiva, en un tribunal diocesano no solo tiene por objetivo aplicar la ley, que también, porque sino se convertiría en un órgano injusto, pero también tiene como objetivo el perdón de las almas. Por ello, en la aplicación de la justicia, dentro de lo que la ley me permita, no solo trato con ciudadanos de a pie, sino con hermanos que buscan el bien de su alma, por lo que trato de buscar la manera de ayudarle a la consecución de ese objetivo también.
- Hablando de Perdón ¿Porqué nos cuesta cada vez más acudir al Sacramento de la Penitencia?
- Nos cuesta, nos cuesta. Quizás hoy en día nos es más difícil abrirnos, contra nuestras faltas, o hay quien piensa que es el sitio para nos saquen los colores y hay que cambiar esa perspectiva por además de un Sacramento, la Penitencia lo que busca es que mejoremos día a día, como en una escuela, en la que a final de cada curso nos tenemos que examinar igualmente, aunque en este caso de conciencia.
- ¿Qué le ha supuesto en su vida sacerdotal la advocación de la Inmaculada Concepción?
- Mucho. Primero como carmelita siempre tenemos presente a la virgen, pero el misterio que contemplamos los carmelitas supone la suma de tres momentos de la virgen y que se configura como auténtico fundamento de nuestra vida religiosa. El Primer momento es la Inmaculada, la Virgen llena de gracia. El segundo es el misterio de la Encarnación, cuando el verbo de Dios se encarnó de la Virgen María y el tercero es la asunción de la Virgen. Por ello, todo carmelita y por supuesto en mi caso, la Inmaculada ha estado presente desde los inicios.
- ¿En qué momento conoce a la Pura y Limpia un almeriense cómo Ud.?
- Pues al poco tiempo de llegar a Sevilla. Me establecí en el centro y como siempre me ha gustado andar, desde siempre he hecho de “niño de los recados”. De esta manera aprovechaba para recorrer la ciudad y conocerla poco a poco. Entonces, un día camino de Correos, descubrí aquella pequeña capilla y siempre que paso me ha gustado hacer una breve parada con la Virgen.
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