13 Dic LA INMACULADA EN EL RECUERDO (I): LOS CULTOS
La Hermandad de la Pura y Limpia ha cerrado unos brillantes cultos por la fiesta de la Inmaculada y que se han constituido en signo inequívoco de que la devoción a la Santísima Virgen María, con la defensa sevillana del dogma como trasfondo, se mantiene viva siglos más tarde.
Tras una brillante novena, en la que no solo hemos gozado con la palabra de los predicadores de este año, sino que hemos podido contar con su cariño y cercanía, nos despedimos de nuestras queridas monjas agustinas, que un año más nos han abierto la puerta de su casa y nos han recibido con el calor de hogar, haciéndonos muy cómoda y alegre nuestra estancia en tan reseñable Convento de la Encarnación.
Se han dedicado dos días de la misma a la jura y recepción de nuevos hermanos, siendo más de 20 los miembros que se han unido a nuestra comunidad, siendo un nuevo motivo de gozo y alegría, viéndose continuada la labor que lleva realizando esta Junta de Gobierno desde su entrada para hacer una Corporación vitálmente más fuerte.
Muy destacable la celebración de la Función Principal de Instituto del día 6, con la solemnidad y sencillez que requieren los actos y cultos de la Pura y Limpia, y cuyos calificativos fueron expresados por el mismo Exmo. Arzobispo de Sevilla, Monseñor Juan José Asenjo Pelegrina, quien también se mostró igual de cercano y cariñoso con la Corporación, interesándose por todos los presentes. Una Función que contó con la Coral Santa Ángela de la Cruz y la hospitalidad de nuestra segunda casa, la Parroquia del Sagrario y el Rvdo. Padre don Manuel Cotrino al frente.
Agradecimiento especial tenemos que darle a las numerosísimas Corporaciones que acudieron con nosotros a compartir el día grande de nuestra Hermandad. Así contamos con la presencia de los Hermanos Mayores de nuestras queridas hermandades de Sacramental del Sagrario, Carretería, Baratillo, Estudiantes, Silencio y Santa Genoveva. Igualmente, nos acompañaron representaciones de las Hermandades de Las Aguas, Jesús Despojado, Soledad de San Buenaventura, Virgen de la Sierra, Hermandad de las Nieves, Montemayor, Esperanza de Triana y Pilar de San Pedro.
Una celebración de unión eucarística que ponía el broche final a unos cultos internos que han cumplido sobradamente las expectativas de asistencia y público, que han supuesto unos maravillosos días de íntima convivencia, en los que hemos visto renovada nuestra devoción a la Pura y Limpia Concepción y de los que sin duda ha salido fortalecida nuestra querida Corporación.
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