ARENAL PURO EN EL HOMENAJE A LA FAMILIA GOYGURO

28 Jun ARENAL PURO EN EL HOMENAJE A LA FAMILIA GOYGURO

El pasado jueves habíamos convocado a nuestros hermanos para dar testimonio y sentido homenaje a la familia Goyguro, tras más de ochenta años de íntima vecindad con la Pura y Limpia Concepción, desde ese emblemático puesto de calentitos que sigue vivo en el recuerdo del barrio.

A mitad de mayo, cuando se anunció el cierre del mismo, un grupo de hermanos de la Pura y Limpia conformado por D. Fernando Ortega Martel, D. Antonio Burgos Belinchón y D. Rogelio Gómez Gómez, propusieron a la Junta de Gobierno realizar un homenaje a la Familia Goyguro por su pública y manifiesta devoción la Pura y Limpia Concepción de la Santísima Virgen María así como los lazos de vecindad y colaboración que han unido a esta familia con nuestra Antigua Hermandad, acordándose por unanimidad la instalación de una placa conmemorativa al sitio que ocupa la calentería, en la que se rinda homenaje a las tres generaciones de la Familia Goyguro que en ese lugar desempeñaron su labor profesional, humana y difundieron la devoción a nuestra Sagrada Titular.

De este modo, el pasado jueves celebramos el merecido acto de homenaje, descubriendo dicho recordatorio en la fachada del inmueble donde se encontraba el ya desaparecido puesto, entre la emoción de nuestra hermana Dª. Ángela Martinez Goyguro, su familia y todos los presentes. Tras el acto pudimos tener un entrañable acto de convivencia en la Casa de Hermandad de General Castaños, en un ambiente cercano y distendido.

Pese a las calores del recién estrenado verano, decenas de allegados compartieron con nosotros tan sentimental acto, en el que también tuvo a bien acompañarnos el Hermano Mayor de la Hermandad de la Carretería, D. Felix Mezquita, a la sazón hermano de nuestra Corporación, los hermanos Ybarra, propietarios del contiguo inmueble y otros vecinos ilustres del barrio, en un ambiente de vecindad y cariño hacia la familia Goyguro.

El recuerdo del puesto de calentitos ha quedado definitivamente inmortalizado a través de esa placa, que luce en la fachada de la calle Arfe, para debida constancia de las generaciones venideras, que han de entender referido puesto como un símbolo de identidad de la Sevilla tradicional e inmaculista, como el testimonio que ha brindado la familia Goyguro durante más de ocho décadas, en un rincón que pese a que no volverá nunca a oler a masa frita, seguirá desprendiendo aroma a Arenal puro.